Cinéfil@s... como dijimos en una entrada anterior, ahora nos queda recordar con anhelo lo vivido, como si acabasemos de salir del cine después de ver una gran película. El viernes vimos la escena final de esta maravillosa aventura que nos sacamos de la manga a principios de la primavera pasada. Es una lástima que "los presupuestos" no nos permitan continuar con la proyección, porque quedan muchas buenas pelis y se nos quedan muchas cosas en el tintero... pero "the show must go on".
En este momento no apetece hablar de la sesión en si. Tal vez, decir que Peter Sellers nos divirtió al principio, alcanzando su cénit en la escena en la que casi destroza el servicio de esa magnífica casa de estilo organicista en la que transcurre la mayor parte del film. Sin embargo, a partir de ese momento la cosa se quedó en nada, ofreciendo una visión un poco "light" del mundo... todo podríamos resumirlo con esta frase: "la vida es un guateque", algo que no compartimos, del todo, los buenos cinéfilos. Sin embargo, hay que decir que, al menos, nos divertimos.
Por lo demás, el protocolo se cumplió, aunque con mucho retraso acumulado debido a que uno de los miembros fundadores estuvo en capilla más tiempo de la cuenta; y sí, se volvió a quedar "roque" en la primera escena. Lo que pasa es que, como miembro pionero que es, sabe tela de cine y supo valorar que, quizás, merecía la pena pegarse una buena siesta en lugar de ver a Hrundi V. Baksi destrozando todo lo que pasaba por delante suya. Mención aparte merece "la miembra", que una vez más nos falló y tal vez no sepa que el resto echamos de menos su buen humor, por lo que, si algún día retomamos "espíritu cinéfilo", debe acudir el primero.
Lo mejor de la noche, sin duda, fueron los personajillos del inframundo, que por fin dieron la cara y acudieron a una sesión: Gravina, Caponata, Brujavería, etc., incluso Lolita, el agente Finletter y un tomate más guasón que asesino. Finalmente se entregaron los "Premios Espíritu Cinéfilo´09", con la caponata de honor a la mejor anfitriona a "la persona que ya sabemos" (¿que habría sido del club sin sus guasas, sus salas y sus piques?), la caponata de honor al más tangao a "la miembra", la caponata de honor a la ganadora final a "la mujer que, según todo el mundo, chanchullea con el que más se pica", la caponata de honor al mejor mantenedor del blog a "la persona que escribe la crítica" y el pulpo de la ignominia al "mapitas que ya sabemos" (él sabe que más que el pulpo de la ignomia es el pulpo entregado a un buen compañero).
No sabemos que será de "Espíritu Cinéfilo" a partir de ahora. De momento hay buenas intenciones de continuar actualizándolo, de celebrar una sesión en la sala "del centro de la Península", etc. pero, de lo que no cabe duda es de que ya no será lo mismo.Por eso, el blog ha vuelto a su estado inicial, al aspecto que tenía el primer día, para que permanezca -mientras permanezca activo- en el recuerdo de todos, como si no hubiese pasado el tiempo, como si los créditos de inicio de la película quedasen congelados en nuestras retinas.