Érase una vez un muchacho que tuvo que emigrar a tierras lejanas. La Navidad, en el lugar en el que vivía, era muy gélida.
Era un lugar muy grande –la jungla de hormigón le llamaban-. Allí vivió aventuras navideñas difíciles de narrar.
De cualquier modo, el muchacho y su compañera siempre recordaban a sus amigos cinéfilos del sur, a los que deseaban, por cierto, una NAVIDAD DE CINE¡ También deseaban que dicho deseo se hiciese extensivo a todos los miembros de esa institución con nombre de refresco¡¡To be continued....
Cuánta ilusión me hace ver que este club vuelve a estar vivo. Ya sabeis que estamos por aquí, esperando la vuelta con el rescoldo encendido por si anda gélida por ahí arriba la Navidad.
ResponderEliminarUn besote y Felices Fiestas. Que el año nuevo cumpla con creces con su misión de conceder los deseos.
¡Olé por la muchachada getafí!. Desde un lugar pasado por agua, donde las estufas queman las piernas de los incautos, FELICES FIESTAS, y nos vemos el año que viene en el club de lecturas!!!
ResponderEliminarA todos los personajillos de inframundo, a los cinéfilos de pacotilla, a las lolitas, a los tomates asesinos, a los numerosos seguidores de este vuestro blog, a la china que nos suministra el avituallamiento en la sala getafeña, y de forma más especial al que pone el pique y la gracia, y a su dulce y encantadora santa a los que tanto se les echa de menos... feliz año nuevo (¡sesión 2011 ya!)
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